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¿Cómo funciona el tope de gas?
El tope de gas es una medida que el Gobierno ha tomado para intentar reducir el precio de la electricidad, que depende en gran medida del coste del gas natural que se usa para generarla. Consiste en establecer un precio máximo para el gas que se paga a las empresas que producen electricidad con esta fuente de energía. Así, se evita que el precio del gas en el mercado internacional, que está muy alto, se traslade al precio de la luz.
El tope de gas se aplica desde el 15 de junio de 2022 y se prevé que dure hasta el 31 de diciembre de 2023, aunque puede variar según la evolución de los precios. El precio máximo del gas se fijó inicialmente en 40 euros por megavatio hora (MWh), pero se ha ido incrementando gradualmente hasta llegar a 65 euros por MWh en diciembre de 2023. Esto significa que si el precio real del gas supera ese límite, las empresas que generan electricidad con gas reciben una compensación por la diferencia, que pagan todos los consumidores de electricidad.
El tope de gas afecta a la factura de la luz de todos los clientes, tanto del mercado libre como del regulado. En el mercado libre, el tope de gas aparece como un concepto separado en la factura, bajo la denominación «Coste tope del gas RDL10/2022» o «Coste tope del gas RDL10/2022 REE». En el mercado regulado, el tope de gas se incluye en el término de energía, que es el que depende del precio mayorista de la electricidad.
El tope de gas ha tenido un efecto positivo sobre el precio de la luz, ya que lo ha contenido en parte, pero no lo ha bajado a los niveles anteriores a la crisis energética. Además, ha generado un coste adicional para los consumidores, que han tenido que financiar la diferencia entre el precio real y el precio máximo del gas. El coste del tope de gas varía cada hora y cada día, según el precio del gas y la cantidad que se usa para generar electricidad.
¿Cuál es el precio del tope al gas?
El precio del tope al gas es el límite que se establece para el coste del gas natural que se utiliza para generar electricidad. Este precio afecta al precio de la luz, ya que el gas es una de las fuentes de energía más utilizadas en el mercado mayorista. El tope al gas se aplica desde junio de 2022 hasta diciembre de 2023, y tiene como objetivo contener la subida del precio de la electricidad provocada por el encarecimiento del gas en el mercado internacional.
El precio del tope al gas varía cada mes, según lo establecido por el Gobierno. Inicialmente, se fijó en 40 euros por megavatio hora (MWh), pero se ha ido incrementando gradualmente hasta llegar a 65 euros por MWh en diciembre de 2023. Esto significa que si el precio real del gas supera ese límite, las empresas que generan electricidad con gas reciben una compensación por la diferencia, que pagan todos los consumidores de electricidad.
El precio del tope al gas hoy es de 0 €/kWh, ya que el precio del gas en el mercado mayorista no ha superado el límite marcado para que se aplique esta medida. Actualmente, ese límite se sitúa en 61,7 €/MWh en septiembre, y se ampliará hasta llegar a los 65€/MWh el 31 de diciembre.
Claves del tope del gas
Estas son algunas de las claves del tope del gas:
- Hasta el 31 de diciembre de 2023 el Gobierno ha impuesto un límite de 40 €/MWh al precio del gas, con un máximo de 70 €/MWh.
- El tope del gas no es fijo, varía cada hora de cada día en función del mercado mayorista de gas natural.
- El coste del tope del gas es el mismo para todas las comercializadoras.
- Este nuevo concepto se aplica en factura a todos los clientes que cumplan los requisitos establecidos.
¿Quién paga el tope al gas?
El tope al gas lo pagan todos los consumidores de electricidad, tanto del mercado libre como del regulado, que tengan contratos firmados o renovados después del 26 de abril de 2022, fecha en la que entró en vigor esta medida .
¿Cómo veo el tope al gas en la factura de la luz?
Para ver el tope al gas en la factura de la luz, debes fijarte en el concepto que aparece bajo la denominación «Coste tope del gas RDL10/2022» o «Coste tope del gas RDL10/2022 REE», según el caso. Este concepto refleja la diferencia entre el precio real del gas natural que se utiliza para generar electricidad y el precio máximo que se ha establecido por el Gobierno para contener el precio de la luz. El importe que aparece reflejado en la factura es el resultado de multiplicar el consumo de energía por el coste del tope de gas en €/kWh.
¿Hasta cuándo se paga el tope al gas?
El tope al gas es una medida temporal que se aplica desde el 15 de junio de 2022 y se prevé que dure hasta el 31 de diciembre de 2023, salvo que el Gobierno decida ampliar su plazo .
¿Cómo no pagar el tope de gas?
Para no pagar el tope de gas, hay algunas opciones según el tipo de contrato que tengas y la fecha en la que lo hayas firmado o renovado.
- Si estás en el mercado libre y tu contrato no ha sido firmado o renovado después del 26 de abril de 2022, no tendrás que pagar el tope de gas . Esto se debe a que los contratos con precios fijos anteriores a esa fecha no se ven afectados por esta medida.
- Si estás en el mercado libre y tu contrato es de precio variable o indexado, podrías cambiar a una tarifa con precio fijo que te garantice un coste estable de la energía, sin tener que pagar el tope de gas . Sin embargo, debes tener en cuenta que los precios fijos suelen ser más altos que los variables, y que tendrías que asumir una permanencia con la compañía.
- Si estás en el mercado regulado con la tarifa PVPC, no pagarás un concepto aparte por el tope de gas, sino que se incluirá en el precio del kWh . Esto significa que el precio de la luz será más barato cuando el tope de gas se aplique, pero también más caro cuando no se aplique. Por tanto, podrías ahorrar si ajustas tu consumo a las horas más económicas del día.
- Si vives en Baleares, Canarias, Ceuta o Melilla, tampoco tendrás que pagar el tope de gas, ya que esta medida solo se aplica en la península .
¿Cuánto se ha notado el tope al gas en la factura de la luz?
El tope al gas ha tenido un efecto positivo sobre el precio de la luz, ya que lo ha contenido en parte, pero no lo ha bajado a los niveles anteriores a la crisis energética. Además, ha generado un coste adicional para los consumidores, que han tenido que financiar la diferencia entre el precio real y el precio máximo del gas. El coste del tope del gas varía cada hora y cada día, según el precio del gas y la cantidad que se usa para generar electricidad .
Según los datos disponibles, el tope al gas ha supuesto un incremento medio de entre 10 y 15 céntimos por kWh consumido desde su entrada en vigor hasta marzo de 2023. Esto implica que en un hogar con un consumo medio de 270 kWh/mes, la factura se habría encarecido entre 27 y 40,5 euros por el tope al gas. Sin embargo, desde abril de 2023, el coste del tope al gas ha sido nulo o muy reducido, ya que el precio real del gas no ha superado el límite establecido . Por tanto, se espera que el impacto del tope al gas en la factura sea menor en los próximos meses.